1 · AGO · 2018
Nuestros vehículos se han convertido en parte imprescindible de nuestro día a día, por ello, tenemos que asegurarnos que siempre estarán a punto. Además tienen que ser lo más seguro y eficaz posible.
Por esto, te queremos dejar unas recomendaciones básicas para conseguir una buena vida de la mecánica de tu coche.
Evitar mover la dirección con el vehículo parado. Esto es algo muy común a la hora de estacionar el coche. Con esta práctica podemos ocasionar daños en la suspensión y los neumáticos, desencadenando averías como el desgaste de la cremallera de la dirección o el deterioro de la bomba de dirección. Los costes de reparación de estos elementos giran en torno a los 400 euros.
No hacer un uso excesivo del embrague. El embrague solo debería ser pisado para cambiar de marcha pero todos alguna vez lo hemos mantenido pisado a la espera de un semáforo o al detener el vehículo. Esto puede producir un desgaste excesivo, lo que nos obligaría a cambiarlo. La sustitución de este elemento está en torno a los 600 euros.
No apoyar el peso de nuestro brazo en la palanca de cambios. Algo tan común como apoyar el brazo en la palanca de cambios puede producir grandes daños al sistema de la palanca o desgaste de algunos elementos de la transmisión. El precio por estos arreglos está en torno a los 300 euros.
Prever el gasto de combustible evitando circular en la reserva. Cuando apuramos demasiado el depósito del combustible podemos contribuir a la entrada de impurezas que suelen quedarse en el fondo de nuestro depósito (los posos del carburante). Esto puede afectar a los sistemas de inyección del motor y al filtro de combustible. Además, la bomba de combustible puede sufrir problemas al no estar bien refrigerada. El cambio del filtro puede costar unos 60 euros.
El tipo de conducción también condiciona la vida del coche. Cuando conducimos de forma muy agresiva, propinando demasiados acelerones al vehículo podemos ocasionar daños al motor, los frenos, la caja de cambios… Es decir, el sistema del embrague y los discos, que nos suele salir por unos 700 euros. Aun que, si conducimos demasiado despacio, también podemos provocar ciertos daños. La transmisión o el cigüeñal pueden verse afectados. La reparación de estos elementos gira en torno a los 240 y 350 euros respectivamente.
La utilización excesiva de los frenos. Para reducir la velocidad no debemos abusar de los frenos, pues podemos bajar la velocidad haciendo uso de la reducción que el propio coche nos ofrece al bajar de marcha. No siempre podemos reducir, pero en muchas ocasiones es la opción correcta.
Aparcar al ras de la acera o encima de ella puede acortar la vida de nuestros neumáticos. Estas malas prácticas pueden producir cortes o abultamientos en las gomas. También podemos dañar la dirección y los amortiguadores. Cambiar estos últimos nos supondría unos 290 euros.
Debemos tener en cuenta las recomendaciones del fabricante. Si no respetas los plazos marcados por el fabricante a la hora de pasar por el taller a realizar los mantenimientos, no debes extrañar que la vida útil de tu vehículo se vea reducida. Partes como el motor, deben tener el nivel de aceite correcto, de lo contrario podría dañarse y romperse sin solución. Tenlo en cuenta y llama a tu concesionario para que te indiquen que necesita tu vehículo y el presupuesto estimado, que varía en función de lo que le toque.
Estas son algunas de las claves a la hora de utilizar tu vehículo de una manera eficiente y responsable, evitando pasar por el taller lo máximo posible.
Si necesita pedir cita para nuestro taller llame al: 987 84 00 87.
